octubre 25, 2013

¿Sería Leonardo da Vinci un buen candidato según las pautas actuales de los reclutadores?

Varios grabados de Leonardo da Vinci. Montaje ©Selene Garrido Guil
Grabados de Leonardo da Vinci
Montaje ©Selene Garrido Guil


Hombre universal. Compuesto de toda perfección, vale por muchos. Hace felicísimo el vivir, comunicando esta fruición a la familiaridad. La variedad con perfección es entretenimiento de la vida. Gran arte la de saber lograr todo lo bueno; y pues le hizo la naturaleza al hombre un compendio de todo lo natural por su eminencia, hágale el arte un universo por ejercicio y cultura del gusto y del entretenimiento.

Baltasar Gracián. El arte de la prudencia (ed. Emilio Blanco). Barcelona: Ariel Quintaesencia, 2012. p. 54


Después de leer varios artículos escritos por técnicos de Recursos Humanos y reclutadores, termino con la impresión de que el nivel de exigencia en los curriculum vitae aumenta proporcionalmente conforme disminuyen las posibilidades de encontrar un trabajo.

Por una parte aconsejan organizar el CV, resaltar cualidades y lograr diferenciarlo de la inmensidad de similares.

Una vez generado el contenido, nos sugieren darle el valor añadido del diseño: “ha de ser atractivo”. Atractivo como se sabe, es un concepto cargado de subjetividad, por lo que cabe cuestionarse si contará para el reclutador que el diseño sea propio, generado una aplicación automática o por algún buen amigo.

Papelera llena de currículos. Dibujo en blanco soobre fondo negro. ©Selene Garrido Guil
©Selene Garrido Guil
Dejando abierta la cuestión, quería centrarme en el paso previo a la ansiada llamada de teléfono para la entrevista, es decir, en el proceso de selección donde un CV es considerado candidato o es descartado directamente.

Leo la siguiente declaración de un técnico de selección: "Si en los últimos 4 años has estado enfocado en otro tipo de trabajo, eso me indica que has cambiado tus preferencias y que seguramente no tendrás, al 100%, las competencias requeridas".

Y me pregunto: con el estrecho margen que dan las dos carillas de un folio, ¿cómo podemos demostrar que quizá antes de esos últimos cuatro años sí hemos desempeñado las competencias requeridas y que aún valemos para ello?

Para determinados entornos tecnológicos es cierto que se necesita una constante actualización de conocimientos, por la rápida evolución de los lenguajes y sistemas. Pero no es generalizable.



Hay trabajadores que, desde un primer momento, se han especializado en un skill concreto o en un sector muy específico del mercado laboral. Ésos no van a tener problemas en ser rápidamente ‘clasificados’ por el sistema.

¿Pero qué ocurre con las vidas laborales que tienen varios frentes abiertos?

En muchos casos es un factor que suele jugar en contra. A primera vista, el técnico de recursos humanos suele pensar que el trabajador no se ha encaminado ‘correctamente’ y que esos varios frentes son una muestra de dispersión en la búsqueda de objetivos.

¿Y por qué un CV puede llegar a ser ‘disperso’?

En primer lugar puede ser cuestión de suerte o de necesidad. No estamos viviendo una época de oportunidades y a veces hay que aceptar trabajos de poca monta en un compás de espera (con el consabido 'enturbiamiento' del CV).

CV del que divergen tres vías: una va hacia una interrogación, otra hacia una  exclamación y la tercera hacia una flecha en sentido de avance. Dibujo en blanco soobre fondo negro. ©Selene Garrido Guil
©Selene Garrido Guil
Pero por otra parte, puede ser cuestión de versatilidad o de inquietud interior. Quizá quien haya sido capaz de ponerse unas botas de agua o de manejar maquinaria pesada, si luego ha sido igualmente capaz de ponerse un traje de chaqueta y trabajar en la gestión de una empresa, esté reflejando unas aptitudes humanas que vayan más allá de las que describan dos folios llenos de tecnicismos.

Me pregunto si estamos encaminándonos a una sociedad sistematizada y rígida donde la esencia de las personas no tenga cabida.

¿Sería descartado en nuestro siglo el CV de Leonardo da Vinci?

¿Aceptaría un reclutador que una misma persona pudiera ser igual de brillante como pintor, como científico, como arquitecto, como botánico o como ingeniero?

© Selene Garrido Guil

La Tierra desde la Luna. Blog de ©Selene Garrido Guil (Dibujo de un telescopio que mira a la Tierra desde la Luna)
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4 comentarios:

  1. Benito A. de la Morenaoctubre 27, 2013

    Querida Selene, creo que Leonardo estaría englobando las listas del paro, pero quizás no por el deseo de los "reclutadores" sino por la consigna de su dirigentes. Vivimos en un estadio de incongruencias donde lo principal es hacer dinero, eso del trabajo bien hecho, es agua pasada, piensa que las lavadoras, los televisores, los coches, y hasta un yogurt tiene fecha de caducidad programada, planificada con el insano interés de que no te dure mas que el tiempo preciso para que la cuenta de beneficios de la entidad recupere lo que considera como ganancia mínima, pues recuerda que quien paga eres tu. Si todo esto fuera para repartir beneficios y crear con ellos mas puestos de trabajo, vale, lo podemos asumir, pero no, es solo para generar mas riqueza en unos pocos y poder pagar 100 millones de euros por un Bale o un Neymar, que también son meros instrumentos pata generar dinero al gran capital.
    La excelencia sigue siendo importante, es decir, estar preparado y, por supuesto disponer de idiomas, pero debes estar convencida de que el sistema lo que quiere es que tu seas reclutada para hacer una tarea fija, esa que en ese instante la maquina de producir precisa. No quiere que pienses, solo que seas la mejor en esa tarea y cuando ya no seas útil o generes un gravamen no rentable, te echarán.
    La pregunta es si estamos dispuestos a integrarnos en ese sistema o preferimos valorar nuestra capacidad y espíritu de independencia para poder "volar" por nosotros mismos y, afortunadamente, hay muchos jóvenes que prefieren esta segunda opción, pero para lograrla hay que estar mas preparados en "excelencia" y en idiomas que con el otro sistema y tener una actitud especial pues vivir en "libertad" es mas complicado que en "dependencia".
    Sitúate en un entorno global, deslígate de prejuicios y servidumbre consumista, procura ser tu misma y quizás por ahí encuentres ese trabajo diferente que te de la felicidad. Aplica la teoría de la "cuerda elástica", esa que todos llevamos atada al tobillo y que nos marca el sector en que podemos realizarnos y ser felices, en base a las limitaciones propias que cada uno tenemos, ¿la recuerdas?.
    Selene gracias por tus acertadas reflexiones y reconfortémonos de que Leonardo Da Vinci, el gran polímata del Renacimiento italiano, nació en el siglo XV.
    Un abrazo de tu amigo Benito A.

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  2. Gracias por tus comentarios, Benito, siempre tan elaborados. Quizá el sistema actual sobrevalora la excelencia académica, los idiomas, los logros profesionales, las redes de contactos… Pero más allá de todo ello ¿cómo mide este sistema la esencia global de una persona? Un pésimo estudiante puede ser en realidad una mente brillante, como la de Albert Einstein. La formación y la experiencia son piezas que usan los reclutadores para engranar perfiles; pero son retales sueltos o mal cosidos, que numerosas veces dejan al otro lado de las tijeras aptitudes personales, inteligencia emocional, creatividad, pasión… Y en este camino se quedan fuera muchos Leonardos y muchos Einsteins, que ruedan en un ciclo sin fin de falta de oportunidades para demostrar lo que valen.

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  3. Héctor Barconoviembre 04, 2013

    Muy interesante vuestras reflexiones, y me gustaría añadir mi punto de vista al asunto: creo que el perfil "multitarea" está mejor visto y considerado de lo que en un principio parece.

    Estar en un grupo de trabajo y poder desempeñar una gran cantidad de funciones diferentes, esto por un lado es muy enriquecedor para el trabajador, porque como bien dice Benito evita que estés todo el día dándole a la teclita o a la "unitarea" que tanto criticó el gran Charles Chaplin en "Tiempos Modernos", y hace que aprendas cada día en tu trabajo, sea más motivador y por tanto tu incremento laboral, al menos en mi opinión, se incremente.

    Y por otro lado está la empresa, ya que para generar un buen proyecto, considero que es necesario no solo conocer un asunto con total especialización, sino sobre todo las interrelaciones con otras materias.

    Esa forma de abordar los problemas me parece realmente novedoso, y aporta una gran variedad de caminos diferentes que irán encaminadas a encontrar las mejores soluciones.

    Tal vez hoy día no esté aún excesivamente reconocido en los distintos departamentos de recursos humanos de las instituciones españolas, pero considero que llegará el día que así lo sea, como ya está ocurriendo en otros paises, y por tanto no hay que esconderse ni acobardarse por tener un perfil variado, sino todo lo contrario, y será tarea nuestra ponerlo en valor, tanto delante de un entrevistador como en el trabajo.

    Ahí todos los que tenemos el perfil "medioambiental" tenemos mucho que decir.. Y estoy convencido que lo haremos y demostraremos la valía de este perfil. Como ya lo hizo D. Leonardo en su tiempo.

    Enhorabuena por el artículo y los comentarios.

    h

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  4. Aún quedan reclutadores y empresarios que buscan esa chispa de multitasking, ese perfil "navaja suiza". O al menos eso me gusta pensar, porque soy uno de los afectados...

    Al menos en el extranjero eso es así, en España tenemos nuestro propio nicho y forma de ser con lo que respecta a las empresas y a la forma de ser de las mismas (por desgracia), así que es bastante complicado encontrar estos jefes o reclutaddores "estrella" (o mas bien estrella fugaz).

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